La importancia de un Contrato Colectivo real en México.
- Pablo Román Solórzano Cerezo
- 28 ago
- 2 Min. de lectura
El reciente fallo contra Atento Servicios bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) del T-MEC dejó un mensaje contundente: ya no basta con tener un contrato colectivo “blanco” o simulado.
En este caso, se acreditaron prácticas antisindicales graves, como despidos, amenazas y el impulso de un sindicato a modo. Aunque existía un Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), el entorno laboral no garantizaba la libertad sindical ni los derechos de los trabajadores.
El resultado fue un fallo internacional en su contra con consecuencias legales, reputacionales y operativas.

¿Qué significa para las empresas mexicanas?
Desde la reforma laboral de 2019 y bajo el escrutinio del T-MEC, la simulación sindical dejó de ser sostenible. Hoy, lo indispensable es:
Negociar CCTs auténticos, con participación real de los trabajadores.
Evitar acuerdos con sindicatos sin representatividad (los llamados “fantasma”).
Construir relaciones laborales equilibradas, donde se respeten los derechos de los trabajadores sin comprometer la viabilidad de la empresa.
¿Cuántos trabajadores se requieren para un sindicato y un CCT?
Un sindicato puede constituirse con al menos 20 trabajadores en servicio activo.
Para solicitar la firma de un CCT, un sindicato debe contar con al menos el 30% de respaldo de los trabajadores del centro de trabajo.
El patrón está obligado a negociar cuando el sindicato obtiene la Constancia de Representatividad emitida por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Aunque la ley no fija un número mínimo de trabajadores para que exista un CCT, las empresas con más de 50 empleados están más expuestas a inspección y presión sindical, por lo que es recomendable contar con un contrato colectivo legítimo y funcional.
¿Y si los trabajadores no quieren sindicato?
La libertad sindical es un derecho protegido por la Constitución y la Ley Federal del Trabajo. Esto significa que:
Ningún trabajador puede ser obligado a afiliarse a un sindicato.
Un grupo de trabajadores puede decidir no formar parte de ninguna organización sindical.
Los trabajadores pueden ejercer sus derechos laborales de forma individual o colectiva, sin necesidad de intermediación sindical.
Sindicatos que suman, no que extorsionan
El objetivo no es eliminar la figura sindical, sino transformarla en un actor legítimo y profesional, capaz de representar los intereses de los trabajadores y al mismo tiempo convertirse en un aliado estratégico de la empresa.
Un sindicato con representatividad real puede mejorar:
La productividad,
El clima laboral,
Y el cumplimiento normativo frente a autoridades nacionales e internacionales.
Recomendaciones para las empresas
Audita tu CCT: verifica si es legítimo, vigente y cuenta con respaldo real de los trabajadores.
Evalúa tu relación con el sindicato actual: ¿es representativo o meramente decorativo?
Capacita a tu equipo de RRHH y líderes internos en negociación colectiva, libertad sindical y cumplimiento del T-MEC.
Un Contrato Colectivo auténtico no es una carga administrativa, es una herramienta de estabilidad y competitividad. Las empresas que entienden y aplican estas reglas no solo evitan sanciones, sino que también fortalecen su reputación y construyen un entorno laboral más sólido y confiable.
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